lunes, septiembre 25, 2006
Una Carta Cursi


Cuando el amor llegá a casa, todo es felicidad,
los días nublados son días románticos
las noches de lluvia son noches con magia
las madrugadas frías son madrugadas
de abrazos apretados
y dormirnos enredados.





Cuando el amor llegá a casa, la vida cobra sentido,
la mejor recompensa es tu mirada clara,
iluminando mis tristezas,

tus labios de amapola abiertos y prohibidos;

el mayor anhelo, una mano tuya sobre mi alma.





Cuando el amor llegá a casa, cansado del laburo,
con sueño por la desvelada,
lo mejor es tomarlo en brazos y colmarlo de besos,
desnudarlo despacio para prolongar el deseo,
y llevarlo en brazos a la cama.



Cuando el amor llegá a casa... cuando entrás por esa puerta








José Francisco


 
posted by El Tanguero Nocturno at 11:10 a.m. | Permalink |


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