martes, septiembre 05, 2006
Rima XLI


Tú eras el huracán, y yo la alta
torre que desafía su poder.
¡Tenías que estrellarte o que abatirme...!
¡No pudo ser!

Tú eras el océano; y yo la enhiesta
roca que firme aguarda su vaivén.
¡Tenías que romperte o que arrancarme...!
¡No pudo ser!

Hermosa tú, yo altivo; acostumbrados
uno a arrollar, el otro a no ceder;
la senda estrecha, inevitable el choque...
¡No pudo ser!




por Gustavo Adolfo Bècquer



Foto_Danza Ballet_España
 
posted by El Tanguero Nocturno at 6:08 a.m. | Permalink |


3 Comments: